Esta vez, una vez más

Latiendo
sigue aún mi piel,
recordando
la vida y la muerte.
Sintiendo mi alma,
cuerpo y mente
Creo que mi destino
será un nuevo amanecer.

Mis sentidos
reaccionan en cadena
dónde está el principio
y dónde el fin.
Sintiendo cambiar
cada segundo mi piel,
mis dos caras
seguirán siendo mi condena.

En el olvido
encontraré refugio,
aunque el mundo
me enfrente igual
paciencia tendré
para desnudar mi corazón.
En silencio miles de palabras
mueren sin razón.

Me interno
entre tus sombras
por el placer de esperar.
Camino entre sobras de sueños
subiendo hasta el altar
¿qué habrá detrás de cada ruego?
mientras laberintos cardinales
caen al suelo de mi sed.

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