POETAS DE MIÉRCOLES

Lamentablemente las ideas mueren, desesperan. Porque olvidamos y nada se puede hacer cuando la nostalgia empalaga y cualquier sabor se devuelve con un dejo de vacío trucho sobrecargado de estímulos. ¿Así somos? ¿Un cuerpo? No recuerdo bien el asunto, se que ahora me imprimen las partes y junto con el organismo actualizable también me dan un plug incompatible con las cosas del cosmos pero afín a lo que todos ustedes esperan de mí.

Caminamos en círculos, tanteando la noche con manos ciegas, con un pie encadenado a un árbol muerto, los ojos vendados, la boca llena de espuma que se derrama y nos mancha el vestido. No basta con puñales para matar quimeras, sólo el fuego puede purificar nuestros sueños, pero ninguna muerte puede mancillar el fuego.

Me tomas la mano me giras en torno te tumbas me halagas enciendes el horno La soga los dientes la trampa, el deseo el zumbido sordo la zanja en el fuego la cima el techo la tumba la cama ese tu lecho tu boca de dama El rito encendido solemne pecado la pausa el golpe olor a pescado Maroma suntuosa miasma morada densa, aceitosa mistral, generosa Plateado techo de verbos inacibles caverna indómita de temblores punta de este del deseo Vertiginoso estertor súbito Sombra lóbrega de celos Torre, rampa y carreta La olla se parte, se agrieta le chifla la runfla la flaca le mete la mano en la teta Salada la rumba decae su voz tan queda revienta mi dulce cara un embalse en el fondo una tirria que aprieta Los muros las manos la cola los sexos amalgamados los dientes retienen la ola olor a pelo quemado La risa que tanto temo la mirada cíclope de la muerte estrecha La canción se rompe la marcha muleta los vidrios estallan la tripa se agita La

Dónde está, dónde está? rítmicamente pateo la pelopincho Dónde queda ese hogar que es mejor que este sitio? Solo yo y el agua y unos pececitos estampados en la lona BOOF! y las olas artificiales y BOOF! y BOOF! más BOOF! y la suma me da cero miedo al dolor y miedo a la muerte pero terror solo al vacío.

Tu sonrisa fríamente calculada. El silencio de los pasos en una calle desierta. El olor del azufre escondido entre mis piernas. El vómito de hambre de los huérfanos. El último diente de león que no sopló la primavera. Un paragüas roto abandonado al final del camino. Un gato durmiendo en las sombras debajo de un auto. Una paloma negra acurrucada en el escalón de la entrada. Un padre muerto en la cama de un hospital. El recuerdo de las manos pálidas de mi abuela. La mirada de un perro enfermo antes de morir. Las palabras no escritas que están quemándome las manos. Un nudo en la boca del estómago que no me deja hablarte.

La vida no se trataba de los que nos vendieron; De la fama, del dinero, de los escenarios, De las borracheras de los finde semana, La vida era toda la semana, escaparte de casa. La vida no se trataba de sobrevivir La vida no se trataba de cumplir sueños, La vida no se trataba de jugar un juego, La vida no se trataba de soportar golpes, La vida no se trataba de levantarse, La vida no se trataba de las ficciones, De los que nos impusieron. Se trataba de algo más que resistencia... Se trataba del existir, el vivir. Yo tampoco quiero crecer No quiero darme cuenta que tengo que mudar de piel Para adaptarme ¿A quién? ¿A qué? ¿Porque? La vida era libertad Y aún lejana sigo aspirando A la perfección de volver a tenerla. Porque la vida es otra cosa Que la novia de la infancia, Que las borracheras los fines de semana, Que los recitales donde te rompiste hasta el alma, Que los llantos, las risas, los abrazos, La vida era otra cosa escuch